Socialización 1

Socialización 1, por RUKUBA.

Si tuviera que realizar una definición de socialización la definiría como la relación de tolerancia /interacción de un perro con su entorno.

La interacción puede ser de varios tipos, relación de tipo social con sus congéneres (relación intraespecífica), con otras especies (interespecífica, que puede serlo de forma social o no) y con los diferentes elementos ambientales.

La gente habitualmente confunde (caninamente hablando)  “sociable” con “amistoso”, ese perro que a todo el mundo se sube a saludar siempre le dicen “es que es de un sociable…” no señor, no… ese perro tiene unos conflictos afectivos focalizados de forma externa y además son unos maleducados tanto él como su perro por subirse o permitir que se suba a los viandantes, ese perro puede perfectamente sentirse inseguro cuando pase un autobús, cuando pase un señor con paraguas, o tener ideas “suicidas” con una tormenta (o los cohetes de las ferias) o no admitir la muchedumbre, ruidos, ecos o bullicio del Metro, un perro de asistencia a un invidente ni se sube, ni saluda, ni se ve afectado por el entorno en el que se mueve ni el entorno le afecta a él, eso es un perro perfectamente socializado.

Mi fórmula para aproximar el comportamiento canino a los no profesionales es de tipo empático (etología empática) por lo que debemos ser conocedores de la naturaleza (y por ello conocer también cuales son las tendencias naturales ) de un perro.

Nada de lo que hacemos con un perro responde a unas tendencias naturales, del mismo modo que para un Guacamayo no es natural que lo críe con papilla un humano, que viva en una jaula y que aprenda a montar en bicicleta, para un perro no es natural que desconecte de su familia y especie, no es natural que le introduzcamos con una especie diferente a la suya, que conviva con otras especies que serían presa de sus fauces, que viva en un medio artificial, que se le ponga un collar y se le sujete mediante una correa, que se le bañe… todo eso no lo hace un perro que nace y se cría sin la intervención del hombre.

Por eso debemos saber cómo llevar a cabo ese proceso antinatural para que vaya acorde a lo que será su vida pero que su psique no adquiera unos valores incoherentes o perjudiciales para su correcto desarrollo emocional o que incomoden nuestra convivencia con él.

En los próximos artículos intentaré explicar cómo debemos afrontar y estimular adecuadamente las diferentes opciones de socialización y cuales son sus etapas y su importancia.

David Borjabad
Director Técnico
Centro Canino Rukuba